El onboarding es el proceso de integración y adaptación de un nuevo empleado a la empresa, diseñado para facilitar su rápida incorporación, alinear sus expectativas con los objetivos de la organización y fomentar su compromiso a largo plazo.
Por esas razones, no solo es un proceso de bienvenida, sino que también es una oportunidad crítica para establecer una base sólida que puede influir directamente en la fidelización del talento a largo plazo.
De hecho, un proceso de onboarding bien estructurado puede aumentar la tasa de retención de empleados en un 82%, según datos de Glassdoor.
Para las organizaciones, lo importante no es solo contratar talento, sino fidelizarlo y hacerlo crecer.
A continuación, vamos a ver los elementos fundamentales de un onboarding eficaz y cómo puedes aplicarlos para asegurar que tus nuevas contrataciones se queden por más tiempo.
El onboarding es el primer contacto real que un nuevo empleado tiene con la cultura y el entorno de trabajo de la organización.
Si el proceso es eficiente, será más fácil adaptarse rápidamente a su nuevo puesto, estar motivado e involucrarse desde el primer día.
Pero hay otros beneficios. Algunos de los más importantes son:
Primera impresión decisiva: Los primeros días son esenciales para el éxito del empleado o empleada. Si el onboarding es caótico o insuficiente, seguramente la percepción de la empresa se vea afectada, generando incertidumbre y desmotivación.
Reducción de la rotación: Las organizaciones que implementan procesos de onboarding sólidos notan una disminución significativa en la rotación de empleados. Y es que un proceso efectivo aumenta la confianza del empleado y reduce el riesgo de que busque otras oportunidades fuera.
Aceleración del aprendizaje: También, un onboarding bien diseñado proporciona al nuevo miembro del equipo las herramientas y conocimientos necesarios para ser productivo rápidamente, reduciendo el tiempo de adaptación y aumentando su eficacia en el puesto.
Mejora del compromiso emocional: Sintiéndose bien acogido y apoyado desde el primer día es más probable que desarrolle un sentido de pertenencia y compromiso emocional con la empresa, fortaleciendo su lealtad.
Fomento del trabajo en equipo: Además, incluyendo al nuevo empleado en dinámicas de grupo desde el inicio, estarás facilitando la creación de relaciones positivas con sus compañeros. En otras palabras: reforzarás la colaboración y el trabajo en equipo.
Un buen programa de Onboarding requiere estructura y sistematización. Lo que vas a ver a continuación son solo unos consejos, pero si los implementas adecuadamente, verás sus frutos en menos tiempo del que imaginas.
Un onboarding exitoso comienza antes de que el nuevo empleado o empleada pise la oficina (o se conecte de manera remota).
Así que asegúrate de que todo esté listo para su llegada revisando desde la configuración de su espacio de trabajo hasta la comunicación clara de los siguientes pasos.
Algunos puntos que deberías tener en cuenta son:
Documentación previa: Envía todos los documentos necesarios (contrato, políticas internas, manuales) antes del primer día. Así ayudarás al nuevo miembro del equipo a familiarizarse con la información básica de la empresa y estar listo para centrarse en su integración desde el primer momento.
Bienvenida anticipada: Un correo de bienvenida del equipo o una videollamada rápida antes del primer día es una buena iniciativa para ayudar a romper el hielo y hacer que el empleado se sienta valorado antes de comenzar.
Desde el inicio, es importantísimo comunicar los valores y la cultura organizacional. Más que una simple presentación, necesitas transmitir por qué esos valores importan y cómo el nuevo empleado encaja en la misión de la empresa.
Para ello, ten en cuenta las siguientes prácticas:
Sesiones introductorias sobre cultura: Puedes organizar una reunión con Recursos Humanos o líderes del equipo donde se explique cómo la cultura influye en el día a día. ¡Compartir ejemplos de cómo esos valores impactan en las decisiones y el trabajo cotidiano es fundamental!
Mentoría desde el inicio: Otra buena opción es asignar un mentor o “buddy” a cada nuevo empleado. Este mentor no solo será responsable de enseñar sobre el trabajo técnico, sino de ayudar a entender el ambiente, las expectativas y las dinámicas sociales de la empresa.
Sabemos que las primeras semanas pueden ser abrumadoras para quien llega nuevo a la oficina.
Por ello, crear una hoja de ruta detallada con tareas claras y metas alcanzables es una buena práctica para mantener la motivación y evitar que se sienta perdido.
En esta línea, es mejor centrarse en:
Metas a corto plazo: Es recomendable establecer objetivos alcanzables para los primeros 30, 60 y 90 días. Por supuesto, estas metas deben ser específicas y medibles, y es importante asegurarse de que sean coherentes con las expectativas del puesto.
Revisiones regulares: También será necesario programar reuniones periódicas con el supervisor inmediato para revisar el progreso y abordar posibles obstáculos. De esta forma, la persona se siente acompañada y tiene un espacio seguro para hacer preguntas o expresar preocupaciones.
Uno de los errores más comunes en el onboarding es ofrecer una capacitación genérica para todos los empleados. La clave es diseñar programas de formación adaptados a las funciones específicas del nuevo miembro del equipo:
Capacitación técnica: Asegúrate de que el empleado reciba la formación técnica adecuada para desempeñar su trabajo con eficacia. Aquí incluiríamos tanto herramientas específicas como metodologías de trabajo.
Habilidades blandas: Además de las capacidades técnicas, también es importante ofrecer formación en habilidades blandas, o soft skills, como la comunicación, el trabajo en equipo y la gestión del tiempo. Así estaremos reforzando la integración del nuevo empleado y su adaptación al equipo.
Un aspecto crítico del onboarding es cómo el nuevo empleado o empleada se siente incluido en el equipo.
Hay que tener en cuenta que la inclusión no debe ser solo un valor empresarial, sino una estrategia fundamental para retener el talento.
¿Cómo lograrlo?
Una manera sencilla es facilitando la integración del empleado a través de reuniones individuales con colegas relevantes o reuniones de equipo de carácter más general.
¿Y si trabaja desde casa? En entornos remotos, esto se puede lograr mediante vídeo- llamadas programadas a través de herramientas como Teams.
El onboarding no es un proceso de una sola vez. Incluso después de los primeros tres meses, es importante continuar ofreciendo apoyo y oportunidades de desarrollo.
Algunas estrategias que puedes implementar son:
Plan de desarrollo a largo plazo: Asegúrate de que el empleado sepa cuáles son las oportunidades de crecimiento dentro de la empresa, ya que un plan de carrera claro fomenta el compromiso y la permanencia en la organización.
Encuestas y feedback continuo: También es muy importante recoger feedback del empleado sobre su experiencia de onboarding. Por dos motivos: te ayudará a mejorar el proceso para futuras contrataciones, y mostrará que valoras sus opiniones desde el primer día.
A pesar de los esfuerzos, es fácil caer en algunas trampas que pueden sabotear el proceso de onboarding al que tanto trabajo le has dedicado.
Aquí te mostramos cómo evitar los errores más habituales:
Falta de claridad en las expectativas: Necesitas asegurarte de que el nuevo empleado sepa exactamente cuáles son sus responsabilidades desde el inicio. La ambigüedad genera frustración.
Exceso de información en poco tiempo: Bombardear al empleado con demasiada información técnica o burocrática los primeros días es muy abrumador. Es mejor dividir la información en partes manejables y relevantes para cada etapa del proceso.
Dejar al nuevo empleado sin apoyo suficiente: No asumas que porque alguien tiene experiencia en el rol, podrá adaptarse fácilmente sin ayuda. Acompaña siempre el proceso con reuniones periódicas y un plan de seguimiento claro.
El onboarding es una herramienta excelente y muy necesaria para fidelizar talento y garantizar que las nuevas contrataciones se integren con éxito en la empresa.
Como hemos visto, la clave está en no solo enfocarse en la integración inicial, sino en crear un proceso de onboarding continuo, que siga desarrollando el potencial del empleado a lo largo de todo el tiempo que pase en la compañía.
Si estás en búsqueda de nuevas incorporaciones para tu equipo, puedes ponerte en contacto con cualquiera de nuestros socios expertos en búsqueda y selección.
@All rights reserved by Timtul Technologies & Pi del Campo. 2018
Comentarios