Desde el 1 de enero de 2025, ha entrado en vigor en España la Cotización Adicional de Solidaridad, una medida introducida en la última reforma de las pensiones para aumentar la recaudación de la Seguridad Social y garantizar la sostenibilidad del sistema.
Esta nueva contribución afectará principalmente a trabajadores con salarios altos, cuyos ingresos superen la base máxima de cotización establecida por la Seguridad Social.
La medida busca que aquellos que perciben sueldos más elevados realicen una mayor aportación al sistema, dado que sus cotizaciones no generan derechos adicionales en términos de pensión.
A continuación, explicamos en detalle qué es la Cotización Adicional de Solidaridad, a quién afecta y cómo se aplicará en la práctica.
Hasta ahora, las cotizaciones a la Seguridad Social estaban sujetas a un límite máximo, lo que significa que cualquier salario superior a ese umbral no generaba contribuciones adicionales al sistema.
Con la reforma de pensiones, se introduce la Cotización Adicional de Solidaridad, que obliga a los trabajadores con salarios que excedan la base máxima de cotización a contribuir de manera progresiva sobre el tramo que supere dicho límite.
Esta medida no genera derechos adicionales en la futura pensión, sino que se destina exclusivamente a aumentar la financiación del sistema público de pensiones, respondiendo a las necesidades derivadas del envejecimiento de la población y el creciente número de jubilaciones.
Esta cotización afectará únicamente a los trabajadores por cuenta ajena cuyos ingresos anuales superen la base máxima de cotización.
En 2025, el tope máximo de cotización será de 59.000 euros anuales. Es decir, aquellos que perciban un salario bruto anual superior a esta cantidad deberán pagar la Cotización Adicional de Solidaridad sobre el exceso.
Los trabajadores autónomos, por el momento, están exentos de esta nueva cotización.
La cotización no se aplica de manera uniforme, sino que funciona con un sistema de tramos progresivos que se irán incrementando con los años hasta 2045.
En 2025, los porcentajes aplicables son los siguientes:
Primer tramo: Para la parte del salario que supere la base máxima hasta un 10%, se aplicará un 0,92%.
Segundo tramo: Para el exceso entre el 10% y el 50% sobre la base máxima, se aplicará un 1%.
Tercer tramo: Para la parte que supere en más del 50% la base máxima, se aplicará un 1,17%.
Como decíamos, estos porcentajes irán aumentando progresivamente cada año hasta alcanzar en 2045 los valores definitivos del 5,5%, 6% y 7% en cada tramo, respectivamente.
Para entender mejor el impacto de esta medida, pongamos un ejemplo práctico con un trabajador que en 2025 perciba un salario bruto anual de 100.000 euros.
Exceso sobre la base máxima:
Base máxima: 59.000 euros
Salario total: 100.000 euros
Exceso: 41.000 euros
Aplicación por tramos:
Primer tramo (10% sobre 59.000 €):
5.900 € x 0,92% = 54,28 €
Segundo tramo (del 10% al 50% sobre la base máxima):
(41.000 € - 5.900 €) = 35.100 € x 1% = 351 €
Total cotización adicional anual:
54,28 € + 351 € = 405,28 €
Por lo tanto, en 2025, este trabajador deberá pagar una Cotización Adicional de Solidaridad de 405,28 euros al año, cantidad que se incrementará gradualmente en los años posteriores hasta 2045.
Al igual que ocurre con el resto de cotizaciones a la Seguridad Social, la Cotización Adicional de Solidaridad será compartida entre la empresa y el trabajador.
Se aplicará el esquema habitual de reparto en el que:
La empresa asumirá aproximadamente el 83% del total.
El trabajador aportará el 17% restante.
Este reparto implica que, en el ejemplo anterior, de los 405,28 euros anuales, la empresa cubrirá 336,38 euros, mientras que el trabajador abonará 68,90 euros en sus nóminas.
El propósito principal de esta nueva cotización es incrementar los ingresos de la Seguridad Social sin afectar a la mayoría de los trabajadores, dado que solo impacta a los salarios más elevados.
Las autoridades justifican la medida como una forma de fortalecer la financiación del sistema de pensiones sin elevar las cotizaciones generales ni modificar la estructura de prestaciones.
Además, el Gobierno busca reforzar la equidad contributiva, haciendo que quienes tienen ingresos más altos realicen un mayor aporte sin que esto se traduzca en una mejora de sus pensiones futuras.
Las empresas deberán ajustar sus sistemas de nómina para reflejar correctamente la nueva cotización. Por eso, es muy importante que los departamentos de Recursos Humanos y Finanzas tengan en cuenta esta medida para evitar errores en la liquidación de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Por otro lado, los trabajadores afectados deberán ser informados sobre el impacto en sus retribuciones. Si bien la cantidad a pagar en 2025 es relativamente baja, el aumento progresivo hasta 2045 probablemente represente un coste significativo en el futuro.
Para las empresas, la clave estará en gestionar este cambio de manera efectiva y analizar cómo afectará a sus estructuras salariales en el largo plazo.
La Cotización Adicional de Solidaridad es una medida que introduce una nueva forma de contribución progresiva, asegurando que los trabajadores con mayores ingresos realicen una aportación extra sin recibir beneficios adicionales en su pensión futura.
Si bien el impacto inicial será moderado, el aumento progresivo de los tramos hasta 2045 hará que los salarios más altos contribuyan significativamente más al sistema.
Para empresas y trabajadores, adaptarse a esta nueva normativa será fundamental para evitar sorpresas en la planificación financiera y laboral. También, la transparencia en la comunicación de estos cambios será imprescindible para garantizar que los empleados comprendan cómo afectará a sus nóminas y qué papel desempeña esta contribución en la estabilidad del sistema de pensiones.
Si quieres saber más, puedes acceder a este enlace.
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