ÉTICA, CALIDAD Y PROFESIONALIDAD EN LA ATRACCIÓN DEL TALENTO

Economía y “Talent Adquisition” en España ¿Dónde estamos?, ¿Hacia Dónde vamos?, ¿Qué hacer?

Redacción AEBYS,


El economista y miembro de AEBYS, Xavier Marques y Director Executive Search & Selection de Auren BLC (Barcelona), consigue crear una fotografía de la situación económica actual dando respuesta a unas interrogativas inquietantes del entorno económico actual. Asimismo, Marques detalla en el artículo cómo la crisis actual está afectando al sector de los RRHH, el Executive Search y el Headhunting; y qué podemos hacer para intentar ponerle remedio. Imperdible su lectura.  

¿CUAL ES LA FOTO DE LA ECONOMIA ESPAÑOLA HOY?

Rebrotes, toques de queda y malas previsiones sanitarias respecto al COVID19 a corto y medio plazo, suponen nuevos parones de la economía, sobre todo en hostelería, ocio, turismo y servicios. Parece que la actividad manufacturera (Industria, farmacia…) aguanta mejor, pero España se está rezagando respecto a Europa en la senda de la recuperación económica.

Tras el parón generalizado de la primavera pasada, el verano se presentaba más halagüeño, con un suave repunte de la actividad a nivel global, pero el rebrote de la pandemia de este otoño, que ya viene de finales del verano y se está recrudeciendo en este mes de octubre, ha echado a perder esa tímida recuperación, especialmente en España. El consumidor está alarmado y se retrae en el gasto. La demanda agregada (consumo, inversión y exportación)  no tira del carro. El PIB en los países del Norte de Europa aguanta mejor el embate mientras que nosotros acabaremos el año con una caída entre el 12 y el 14% anual. El repunte de la economía para el año que viene en España será menor del previsto y se situará entre el 4 y el 6% de crecimiento de este PIB. 



¿COMO CONVIVE LA ECONOMIA CON EL VIRUS?

Incluso en una  situación sin soluciones sanitarias definitivas (vacuna), la economía se adaptaría a una nuevo escenario con crecimientos moderados pues, hoy, tenemos más información de cómo se propaga la pandemia y disponemos de mecanismos para combatirla sin frenar en seco la economía. Seguramente, encapsulando las actividades empresariales con firmes cinturones sanitarios, pero la verdadera normalización pasa por conseguir la vacuna cuanto antes, para trabajar en la reconstrucción económica sin cortapisas.



¿COMO ATAJAMOS EL VIRUS SIN HERIR LA ECONOMIA?

Hoy por hoy, ya ha quedado claro que se tendrán que ir aplicando medidas coercitivas, implementando una estudiada cirugía de detalle en las relaciones sociales, intentando no perjudicar excesivamente el tejido empresarial (muy difícil), con el fin de mantener el virus a raya o al menos impedir que se apodere definitivamente de nuestra realidad cotidiana y destroce familias y nuestro sistema sanitario.

Aunque solo sea una pequeña parte de la sociedad la que no cumple las recomendaciones, el poder de propagación del virus es tan grande que hace inocuo el esfuerzo de la mayoría de la gente si los negacionistas de la pandemia (conscientes o inconscientes)  siguen circulando por  las calles sin mascarilla, mal colocada o usándola intermitentemente

Los asiáticos, por cultura, tienen más asumido el cumplimiento de la normativa. Funcionan con una mayor conciencia de grupo y de forma disciplinada, por eso la epidemia ha remitido allí. China ya está en la senda del crecimiento en cifras próximas al 5% del PIB

¿PARA CUANDO LA SOLUCION FINAL?

El cortafuegos definitivo a la COVID 19 se dará con la vacunación masiva de la población. Tenemos 3 millones de vacunas (las de Astra Zeneca – Oxford)  previstas para España que se destinarán a los grupos de riesgo y se empezará a disponer de ella a finales de este año y principios del 2021. Europa ya tiene comprometidas 300 Millones con esta empresa farmacéutica, así que, la solución – casi definitiva – parece estar a la vuelta de la esquina, pero claro, hay que llegar vivos a ese momento (sanitaria y económicamente).

¿POR QUÉ ES DISTINTA ESTA RECESION DE LA DE LEHMAN BROTHERS?

En términos estrictos de economía, ésta no es - ni por asomo - una recesión como la del 2008. Ni por el diagnostico, ni por las medidas que se están adoptando. El golpe ha sido muy severo pero los repuntes de la actividad son visibles a corto / medio plazo.

Hace 10 años, Europa impuso una austeridad global con techos de gasto infranqueables, imponiendo esfuerzos a la población y recortes en sanidad y otros servicios, con la amenaza permanente del envío de “los hombres de negro” para fiscalizar las cuentas públicas de los estados, especialmente los del Sur. Ahora, en la actual situación, el BCE, el FMI y la UE empujan a los países para que gasten  sin atender al rastro de déficit que van dejando atrás.

“Ya veremos cómo se arregla este sobreendeudamiento a futuro, pero ahora, hay que gastar” dicen los Gurús de la política fiscal, sean liberales o keynesianos. Todos van a una. Se empuja a los Gobiernos a que lo hagan sin miedo y que apliquen con decisión los 750.000 Millones de € de ayudas europeas que llegaran en los próximos años (140.000  para España entre subvenciones y créditos) destinados, principalmente, a la digitalización de la empresas, a la transición energética, renovables y la transformación verde.

¿ESTÁ GASTANDO BIEN EL ESTADO?

 Hay que anotar que, en los meses pasados y con recursos propios, España ha estado en línea con las cifras de otros países de Europa en apoyos indirectos a las empresas y familias (avales a los créditos ICO y otros), pero está a la cola de las ayudas directas (subvenciones,…). El gobierno tiene miedo a gastar y endeudarse y las instituciones internacionales le llaman la atención. Son tics de la anterior recesión que han quedado en el ADN de nuestros gobernantes, pero esto hay que resolverlo ya, y hay que aprovechar los próximos presupuestos del estado para revertir la situación. Queda poco tiempo para que la vacuna nos devuelva a la verdadera normalidad, así que el Gobierno ha de insuflar oxígeno a la economía sin demora, todo el que haya a mano, pues hay que llegar en condiciones al siguiente estadio. Reconstruir es más “barato” que construir de nuevo. A todo ello nos ayudará el mayor margen de maniobra y capacidad de endeudamiento español, ya que ha gastado menos que Italia y Francia (en términos de gasto per cápita). De ahí que la prima de riesgo de la Deuda Pública española, no se haya resentido. Por otro lado, es muy importante que el Gobierno destine a los puntos neurálgicos de la economía el caudal de fondos que llegaran de la UE y, tan importante como eso,  ha de ser capaz de agilizar los trámites administrativos para que no ocurra – una vez más – que estos fondos se queden en el cajón del olvido sin repartir por trabas e ineficacia burocrática. Hay recursos y camino por recorrer.

¿QUÉ VA A OCURRIR EN NUESTRA ECONOMIA A CORTO Y MEDIO PLAZO?

Existe la posibilidad que en España haya un crecimiento en K, es decir, que algunos sectores remonten y otros se queden atrás a corto plazo pero luego, es seguro que a medio plazo (2 años vista) - si el Gobierno ha hecho los deberes y se gasta donde y cuando hay que gastar - toda la economía tirará con fuerza.

Los macroeconomistas dicen que habrá un repunte de la economía el año que viene,  porque así lo expresan sus estudios econométricos. Más allá de las cifras, es importante que veamos sobre el terreno cuales son los sucesos del día a día  que dan sentido a estas previsiones: La demanda agregada (consumo, inversión, exportación) tirará de la economía más pronto que tarde.

La llegada de la vacunación global supondrá un alivio generalizado de la población y proporcionara una sensación de euforia y liberación, semejante a la del final de una guerra. La economía, al fin y al cabo, funciona a base expectativas y de decisiones agregadas de empresarios y consumidores que, igual que remueven gobiernos, inducen los cambios de tendencia en la economía. El optimismo es un motor de la economía. Volverá el turismo–puntal de nuestra economía - , los aviones alzaran el vuelo otra vez, los bares, restaurantes y locales de ocio  abrirán sus puertas. Los servicios volverán a fluir, la industria se reactivará y todo ello gracias a que dejaremos atrás el miedo y a la liberación de la iniciativa individual post pandemia. China tirará de nuestra exportación y también nuestro entorno inmediato lo hará, aumentado la demanda de bienes y servicios. En paralelo, la confianza en la recuperación traerá más y mejores decisiones de inversión y de consumo. Como en cualquier crisis, muchas empresas habrán caído en la batalla, pero nacerán otras. Los modelos de trabajo se habrán vuelto más eficientes. El teletrabajo se habrá consolidado para quedarse. Los fondos europeos habrán dado el espaldarazo a la digitalización de las actividades y a la decidida apuesta por las energías renovables. La modernización de la economía europea nos llevará a una UE distinta y más verde.



¿QUÉ HA OCURRIDO EN EL SECTOR DEL “TALENT ADQUISITION”? ¿QUÉ  OCURRIRÁ? ¿QUÉ HACER?

¿Y nosotros? ¿Qué nos ha pasado? Pues lo mismo que en 1993, 2001, 2008. A verlas venir y ser resilientes. Es una evidencia que nuestra actividad de búsqueda y selección de talento para el desarrollo de las empresas, se resiente directamente y de forma severa ante un cambio en el rumbo del PIB, tanto de su caída inmediata, como de las expectativas negativas a corto y medio plazo. Con la llegada de la crisis, a un trabajo de  búsqueda de talento por el crecimiento de la actividad y/o reposición vegetativa de las plantillas, se ha sucedido un periodo de ERTES, amortización de puestos de trabajo, despidos de ajuste y únicamente se reponen los puestos de trabajo esenciales. A todo ello se añade  la aversión al riesgo y el conservadurismo de los profesionales, reticentes a los cambios de empresa en tiempos revueltos. En definitiva, en estos escenarios, está contrastado que nuestro sector  viene a caer, entre un 50% y un 80% en su actividad. No hay recetas milagrosas. Solo escapamos un poco a este golpe a base de ofrecer servicios colaterales, innovación y una actitud firme de resistencia, resiliencia. No hay recomendaciones “mágicas” al respecto, salvo intentar conocer los tempos de la recesión, para mirar de ajustar nuestros modestos planes de negocio a la posible evolución de la coyuntura. La cuestión no es el qué, sino el hasta cuándo. Esto es así en términos generales pero hay matices y excepciones.

En este panorama, las empresas del mundo digital han sufrido cierta ralentización pero son y serán las primeras en arrancar con fuerza. Si además, los fondos europeos se destinan a potenciar la digitalización de la economía, estas firmas son claras demandantes - a muy corto plazo- de nuestros servicios. El sector turístico, frenado en seco por el virus, puede remontar entre semana santa y verano del 2021 y, a partir de ese momento, lo puede hacer con una fuerte aceleración, que requerirá captar nuevo (o recuperar antiguo) personal, ya que los países de origen de nuestros turistas, no habrán sufrido tanto la recesión. Los servicios volverán a reactivarse… Y la industria (menos maltrecha de lo esperado) y el comercio necesitaran reconstruir sus plantillas, aquellas que dejaron adelgazar durante los momentos más críticos de la pandemia. Así pues, la remontada de la economía será rápida y empujará el sector del Talent Adquisition.

En la crisis global de 2008, que en España engarzó con la autóctona del ladrillo, la recuperación de  nuestra actividad fue progresiva, pero lenta entre 2009 y 2014. Ahora es distinto y la solución de nuestro sector pasa por ajustarse,  resistir financieramente  unos meses y/o centrar los esfuerzos comerciales  en los sectores que están aguantando bien.

Esperemos que la Administración sepa estar a la altura del reto. Recursos tendrá. La gente de a pie, autónomos, empresarios y consumidores y su deseo de salir de la ciénaga harán el resto. Desde nuestro sector nos toca estar atentos, proactivos y no reactivos, prospectando los nichos de mercado que están en la “pole position” y donde se nos pueda necesitar, partiendo de la base que, a mediados del 2021, la economía puede salir de la UCI y en 2022 tendrá un reactivación vigorosa y sostenida.

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