El modelo DISC es una herramienta, muy utilizada en entornos corporativos, que nos ayuda a entender mejor los patrones de comportamiento de los individuos.
Desarrollado por el psicólogo William Moultom Marston en la década de 1920, el test DISC no pretendía ser un test psicológico, sino más bien una guía para entender mejor cómo las personas observan su entorno y responden a él.
Desde entonces, ha evolucionado y se ha adaptado para ayudarnos no solo a comprendernos mejor a nosotros mismos, también a mejorar nuestras interacciones con los demás.
El DISC clasifica los comportamientos en cuatro estilos principales: Dominante, Influyente, Estable y Cumplidor, cada uno con sus propias características únicas que influyen en la forma en la que tomamos decisiones, cómo nos comunicamos y cómo enfrentamos los desafíos.
Conocer estos estilos mejora las dinámicas de equipo, la eficacia en el trabajo, y las relaciones interpersonales.
Dentro del modelo DISC, cada letra representa un estilo de personalidad distinto con sus particularidades, fortalezas y desafíos.
Veamos a continuación qué hace único a cada estilo y cómo esto se refleja en las interacciones del día a día en el entorno laboral:
Las personas con un estilo Dominante son aquellas que ves tomando la iniciativa y liderando proyectos. Son decididos, directos y enfocados en resultados. A menudo son muy buenos en resolver problemas y no temen enfrentar desafíos.
Sin embargo, pueden ser percibidos como demasiado agresivos o impacientes, especialmente en situaciones que requieren un enfoque más matizado o calmado.
Fortalezas: Decisión, eficiencia, capacidad de liderazgo.
Debilidades: Puede ser impaciente y poco diplomático.
Si conoces a alguien que siempre está rodeado de amigos y parece ser el alma de la fiesta, seguro que de estilo Influyente. Estas personas son extrovertidas, persuasivas y muy sociables. Excelentes comunicadores, suelen ser efectivos para motivar a otros y excelentes en roles que requieren interacción constante con personas.
Fortalezas: Encantador, persuasivo, gran habilidad de comunicación.
Debilidades: Pueden ser impulsivos y carecer de atención a los detalles.
Los de estilo Estable confían para mantener la calma en la tormenta. Son fiables, consistentes y muy buenos para apoyar a otros. Valoran la armonía y la cooperación, y trabajan bien en entornos donde puedan desarrollar relaciones a largo plazo.
Fortalezas: Fiabilidad, paciencia, buen trabajo en equipo.
Debilidades: Resistencia al cambio y dificultad para adaptarse rápidamente.
¿Conoces a alguien que nunca pasa por alto un detalle y cuya precisión es impecable? Probablemente tenga un estilo Cumplimiento. Estas personas son analíticas, metódicas y muy orientadas a la calidad. Aprecian la lógica y la estructura en todo lo que hacen, lo que los hace excelentes en roles que requieren precisión y un enfoque metódico.
Fortalezas: Análisis detallado, precisión, independencia.
Debilidades: Pueden ser demasiado críticos y evitan el riesgo.
El test DISC es más que una simple herramienta de evaluación de personalidad; es un facilitador clave en la mejora de la dinámica interpersonal y la eficacia organizacional.
¿Cómo funciona el DISC? Sigue leyendo para averiguar cómo se utiliza el DISC en entornos laborales y cuáles son los beneficios tangibles de aplicar este conocimiento en la gestión de equipos y la comunicación interpersonal.
En el trabajo, entender los estilos de DISC de cada miembro del equipo transforma completamente la manera en que se lidera y se gestionan los proyectos.
En este sentido, los managers y líderes de equipo utilizan DISC para asignar roles que se alineen mejor con las fortalezas naturales de cada empleado.
Por ejemplo, alguien con un alto Dominante podría ser ideal para liderar un proyecto bajo presión, mientras que una persona con un alto Estable sería la clave para mantener al equipo unido y enfocado durante tiempos de cambio.
Además, durante los procesos de contratación, el DISC es un complemento ideal para ayudar a identificar candidatos cuyos estilos de personalidad se ajusten mejor a la cultura de la empresa o a las exigencias específicas de un puesto.
Así, se optimiza el proceso de selección a la vez que se mejoran las tasas de fidelización y satisfacción laboral.
Por otro lado, conocer los estilos DISC de los integrantes de un equipo permite a los líderes gestionar de manera más efectiva, personalizando su enfoque de liderazgo para motivar individualmente a cada miembro de su equipo.
Por ejemplo, mientras que un Influyente podría responder mejor a los elogios públicos y a las oportunidades de liderazgo social, alguien del estilo Cumplimiento podría preferir comunicaciones claras y detalladas sobre las expectativas y procesos.
Y, en la comunicación diaria, el DISC ayuda a anticipar y mitigar posibles conflictos al entender las diferencias fundamentales en las preferencias de comunicación y comportamiento.
Esto lleva a una mayor armonía y entendimiento dentro de los equipos, ya que los miembros aprenden no solo a "hablar el idioma" de los demás, sino también a apreciar las diversas contribuciones que cada estilo aporta al colectivo.
El test de DISC consiste en una serie de preguntas diseñadas para medir predominancias en las cuatro áreas del comportamiento: Dominancia, Influencia, Estabilidad y Cumplimiento.
Generalmente, se administra on-line y puede completarse en aproximadamente 20 a 30 minutos. Las preguntas están formuladas de tal manera que respondes eligiendo lo que más y lo que menos te describe de un conjunto de afirmaciones.
El objetivo no es juzgar habilidades, sino identificar preferencias de comportamiento y estilos de comunicación.
Es decir, que no hay respuestas "correctas" o "incorrectas" ya que cada estilo tiene sus propias fortalezas y áreas de mejora.
Luego, una vez completado el DISC, recibirás un informe que detalla tu perfil, proporcionando una visión integral de tu estilo predominante y cómo este se relaciona con los demás.
Sé sincero contigo mismo: La precisión de los resultados depende de tu honestidad. Responde las preguntas basándote en cómo eres en la mayoría de las situaciones, no cómo te gustaría ser.
Piensa en tu comportamiento habitual: ¿Cómo actúas en tu vida diaria? Especialmente, en situaciones de trabajo o bajo presión, ya que esto te ayudará a responder con más precisión.
No te apresures: Aunque el test no suele ser cronometrado, tómate tu tiempo para entender cada pregunta y reflexionar sobre tus respuestas.
Evita las respuestas neutrales: Si bien puede ser tentador elegir opciones más neutrales, esto puede diluir la precisión del perfil que se derive. Por lo tanto, comprométete con las respuestas que realmente reflejen tus tendencias.
Los resultados del modelo DISC te proporcionarán una descripción detallada de tu perfil de comportamiento, incluyendo tus fortalezas y los desafíos que podrías enfrentar al interactuar con otros estilos.
Normalmente se incluyen consejos personalizados sobre cómo puedes mejorar tu comunicación y eficacia en el trabajo, además de sugerencias para colaborar efectivamente con otros tipos de personalidades.
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