La igualdad de oportunidades para acceder a un empleo es un principio básico fundamental para una sociedad justa y equitativa. Todas las personas tienen derecho a un empleo digno, incluidas las personas con discapacidad. Por eso, desde la UE, se han establecido una serie de normas que obligan a las empresas a ofrecer adaptaciones de sus puestos de trabajo en caso de que los empleados lo necesiten. A estas adaptaciones se las conoce como Ajustes Razonables.
Los ajustes razonables, también conocido como adaptaciones o acomodaciones, son cambios o modificaciones en el entorno laboral que permiten a personas con discapacidad desempeñar sus funciones con eficacia y dignidad, desarrollarse plenamente, y garantizar su sostenibilidad.
Estos ajustes pueden variar, desde la adaptación de equipos y herramientas, hasta la flexibilidad en los horarios, y juegan un papel clave en la creación de entornos de trabajo inclusivos.
Siempre que la persona con discapacidad lo necesite. Y, según dicta el Derecho de la UE, la aplicación de Ajustes Razonables se extiende a todas las actividades y fases relacionadas con el trabajo.
Es decir, que se pueden aplicar desde que se publica el anuncio de empleo hasta que la persona contratada abandona la organización. Además, los ajustes razonables van más allá de cambios físicos en el entorno de trabajo, ya que también se aplican a las condiciones del contrato y a los complementos salariales.
Aunque existen tantos tipos de Ajustes Razonables como necesidades tengan los empleados con discapacidad, podemos clasificarlo en cuatro grandes grupos:
Ajustes de apoyo: Se trata de herramientas y recursos específicos cuyo objetivo es garantizar el desempeño individual de la persona con discapacidad con total normalidad. Estos ajustes no requieren una gran inversión, y suelen ser fáciles de implementar.
Ajustes de accesibilidad: O “eliminación de barreras”. Aquí se trata de garantizar que la persona con discapacidad puede acceder y moverse libremente por su puesto de trabajo sin la ayuda de los demás.
Adaptaciones: Son todos los ajustes y/o variaciones a recursos ya existentes que una organización aplica para que las personas con discapacidad estén cómodas y puedan desarrollarse plenamente durante toda la relación laboral en igualdad de condiciones con respecto a sus compañeros de trabajo.
Modificaciones: Mientras que las adaptaciones son cambios parciales, las modificaciones implican cambios totales ya sea a herramientas, entorno o condiciones laborales, para que no limiten la participación de los empleados con discapacidad en la realización de sus funciones ni en la socialización con los demás.
Estos son solo algunos ejemplos de Ajustes Razonables que puedes implementar en tu organización para que sea más inclusiva:
Software de asistencia: Programas de lectura de pantalla para personas con discapacidades visuales o programas de reconocimiento de voz para personas con discapacidades físicas.
Adaptación de dispositivos: Uso de teclados ergonómicos, ratones especializados o dispositivos de seguimiento ocular para empleados con dificultades de movilidad.
Aparatos auditivos: Sistemas de amplificación de sonido o bucles magnéticos para personas con discapacidades auditivas.
Mobiliario especializado: Sillas de ruedas, plazas de aparcamiento reservadas, rampas, ascensores, escritorios ajustables en altura… En definitiva, herramientas que permiten a las personas con discapacidades físicas trabajar con mayor comodidad.
Aplicaciones de comunicación accesibles: Aplicaciones de mensajería y videoconferencia con funciones de subtítulos o traducción de lenguaje de signos para personas con discapacidades auditivas.
Horarios flexibles: Permitir a los empleados ajustar sus horarios para atender necesidades médicas o relacionadas con sus discapacidades.
Trabajo remoto: Ofrecer la posibilidad de trabajar desde casa para personas con movilidad reducida o necesidades específicas relacionadas con su entorno laboral.
Jornadas laborales reducidas: Ajustar el número de horas trabajadas para empleados que necesiten periodos de descanso adicionales debido a sus discapacidades.
Permisos adicionales: Proporcionar tiempo libre remunerado para tratamientos médicos, terapias, descansos necesarios o pausas para medicación.
Materiales en Braille y formatos accesibles: Adaptar libros, manuales, guías de formación y otros documentos a Braille o formatos electrónicos accesibles para personas con discapacidades visuales.
Pruebas y evaluaciones orales: En lugar de exámenes escritos, se ofrecen pruebas orales para personas con discapacidades que afecten su capacidad para escribir o leer. Esto facilita la evaluación sin comprometer la precisión del proceso.
Interpretación en lenguaje de señas: Proveer intérpretes de lenguaje de señas durante las sesiones de formación para personas con discapacidades auditivas, asegurando que la información se comunique de manera clara y efectiva.
Programa de tutorías o mentores: Asignar mentores experimentados para guiar a empleados con discapacidades en el aprendizaje de nuevas habilidades y tareas.
Charlas sobre inclusión: Presentaciones y conferencias que aborden la importancia de la inclusión y los ajustes razonables en el lugar de trabajo.
Campañas internas de concienciación: Iniciativas para aumentar la conciencia sobre discapacidades y promover la aceptación y comprensión entre el personal.
Celebraciones de días conmemorativos: Participación en eventos y actividades que promuevan la conciencia sobre las discapacidades, como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Talleres interactivos: Sesiones en las que los empleados experimenten simulaciones de diferentes discapacidades para comprender las barreras a las que se enfrentan sus colegas.
Materiales informativos y de comunicación: Folletos, videos y otros recursos educativos para promover la sensibilización sobre la importancia de los ajustes razonables y la inclusión en el lugar de trabajo.
Los Ajustes Razonables permiten que las personas con discapacidades participen plenamente en su trabajo eliminando las barreras físicas, sensoriales o de comunicación, asegurando que todos tengan igualdad de oportunidades.
Y no solo eso, ya que las empresas también salen beneficiadas: ayudan a atraer talento, mejoran la productividad y cumplen con leyes y normativas de igualdad.
Aquí te dejamos una lista con algunas de las ventajas que tiene invertir en Ajustes Razonables:
Acceso a oportunidades de empleo: Eliminan barreras al empleo, permitiendo a las personas con discapacidad acceder a trabajos y desarrollar sus carreras profesionales.
Mejora de la autoestima y la autonomía: Al tener acceso a empleo accesible y a un entorno de trabajo inclusivo, las personas con discapacidad se sienten valoradas y más independientes.
Desarrollo de habilidades y carrera profesional: Con los ajustes adecuados, las personas con discapacidad aprenden nuevas habilidades y progresan en sus carreras, contribuyendo a su crecimiento personal y profesional.
Mayor inclusión y equidad: También ayudan a crear un entorno de trabajo más equitativo y accesible, promoviendo una cultura sana y positiva donde todas las personas tienen cabida.
Reducción del estigma y la discriminación: La normalización de los ajustes razonables juega un papel clave en la reducción de los estigmas asociados con la discapacidad y crean un ambiente más respetuoso y acogedor.
Mejora la imagen de marca: Las empresas que adoptan ajustes razonables demuestran su compromiso con la diversidad, ayudando a mejorar su reputación y atraer más talento.
Reducción de costes a largo plazo: Al proporcionar un entorno de trabajo accesible, las empresas aumentan la retención de empleados con discapacidad, reduciendo así el coste asociado con la rotación y la contratación de nuevo personal.
Incremento de la productividad y el compromiso: Los empleados que se sienten valorados y respaldados por su empresa suelen ser más productivos y comprometidos con su trabajo.
Acceso a un pool de talento más amplia: Porque al no limitar el acceso, logran llegar a un pool más amplio de talento.
Cumplimiento legal: La implementación de ajustes razonables ayuda a las empresas a cumplir con las leyes y regulaciones sobre discapacidad, evitando posibles sanciones legales y mejorando la Responsabilidad Social Corporativa.
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