La igualdad de oportunidades para acceder a un empleo es un principio básico fundamental para una sociedad justa y equitativa. Todas las personas tienen derecho a un empleo digno, incluidas las personas con discapacidad. Por eso, desde la UE, se han establecido una serie de normas que obligan a las empresas a ofrecer adaptaciones de sus puestos de trabajo en caso de que los empleados lo necesiten. A estas adaptaciones se las conoce como Ajustes Razonables.