El Employer Branding, la imagen de una organización como lugar de trabajo, es vital en el competitivo mundo empresarial actual.
Entre otras cosas, ayuda a atraer y retener el talento, impulsando la productividad y minimizando la rotación de personal. Además, una marca empleadora sólida mejora la reputación general de la empresa, generando una percepción favorable entre clientes, inversores y el público en general.
Si aún no tienes una estrategia de Employer Branding bien definida, o no sabes cómo hacerlo, presta atención, porque en esta guía vas a aprender cómo puedes implementarla en tu organización.
¿Comenzamos?
El Employer Branding, también conocido como marca empleadora, es esencialmente la reputación de una organización como lugar de trabajo.
Es cómo se percibe a la empresa en el mercado laboral, tanto por parte de los empleados actuales, como de los potenciales candidatos, consumidores, y proveedores.
Es importante destacar que el Employer Branding no es sólo lo que la empresa dice sobre sí misma, sino también cómo sus acciones y comportamientos respaldan estas afirmaciones. Es decir, no solo basta con anunciar en tus RRSS que eres la mejor empresa, ¡debes demostrarlo!
La marca de un empleador puede ser influenciada por una variedad de factores, como puede ser la cultura de la empresa, las oportunidades de desarrollo y crecimiento, los beneficios y compensaciones, la flexibilidad laboral, la inclusión y la diversidad, o cómo la empresa trata a su equipo.
Algunos ejemplos de Employer Branding más famosos los encontramos en Google, Salesforce o Starbucks:
En cada uno de estos ejemplos, la empresa ha construido una marca sólida que refleja claramente sus valores y cultura, lo que les ayuda a atraer y fidelizar a los empleados mejor cualificados y cuya contribución asegura su éxito a largo plazo.
Ahora que ya sabes qué es el Employer Branding, vamos a ver paso a paso cómo puedes diseñar e implementar tu propia estrategia:
La EVP es el corazón de tu estrategia de Employer Branding, y debe responder a la pregunta: “¿Por qué una persona debería elegir trabajar en mi empresa?”.
Para definir tu propuesta de valor, piensa en aquello que hace única a tu organización:
Identificar a tu audiencia objetivo es un paso esencial en la construcción de una estrategia de Employer Branding efectiva.
Cuando hablamos de la audiencia objetivo, nos referimos a aquellos profesionales que poseen las habilidades, la experiencia y los valores que mejor se alinean con las necesidades y la cultura de tu empresa.
Si entiendes a quién te diriges, te será más fácil diseñar y comunicar tu Propuesta de Valor al Empleado (EVP) de manera más precisa.
Eso sí, recuerda que no todas las empresas atraen al mismo tipo de talento. Una startup tecnológica en crecimiento querrá atraer a jóvenes profesionales apasionados por la innovación y la flexibilidad, mientras que una firma de abogados establecida preferirá atraer a aquellos que valoran la tradición y la estabilidad.
Entonces, a la hora de identificar quién es tu público objetivo, deberías considerar factores como su nivel de experiencia, las habilidades y competencias, y los valores y expectativas, de manera que éstos encajen con lo la identidad de tu marca.
Una manera sencilla y rápida de comprender a quién te diriges, es realizando encuestas o entrevistas a las personas que ya tienes dentro de la organización. También puedes investigar las tendencias del sector o analizar a la competencia para entender mejor qué es lo que buscan los profesionales en tu sector.
Muchas empresas cometen el error de crear un mensaje que no les representa, simplemente por el hecho de “quedar bien”, lo que provoca un fuerte impacto negativo cuando las personas descubren la realidad que hay detrás de la organización.
Tu mensaje no tiene que sonar “bonito” o “cool”. Tiene que desprender la esencia real de la compañía, siendo auténtico y coherente con el resto de tus acciones y con cómo es trabajar en tu empresa.
Dicho esto:
Una vez que tengas tu mensaje, llega la hora de difundirlo y, ahora en la era digital, las empresas tienen a su disposición una gran cantidad de canales para promocionar su marca empleadora.
Las redes sociales son un poderoso aliado para esta tarea. Plataformas como LinkedIn, Facebook, Instagram y Twitter te permiten llegar a un público amplio y diverso, y te facilitan el poder compartir publicaciones que muestren tu cultura de empresa, historias de éxito, eventos que organices y logros que hayas alcanzado.
Los portales de empleo también son un espacio interesante para difundir tu mensaje. Asegúrate de que tu descripción de empresa y tus ofertas de empleo reflejan claramente tu EVP, transmitiendo a quién lo lea la idea de cómo es trabajar en tu compañía.
Además, las ferias de empleo y los eventos de networking son oportunidades excelentes para dar a conocer tu marca directamente a los potenciales candidatos. Estos eventos te permiten interactuar cara a cara con ellos y darles una visión más personal y auténtica de lo que significa colaborar contigo.
Finalmente, no subestimes el poder de tus propios empleados como embajadores de tu marca. Si fomentas un ambiente en el que los tuyos se sientan orgullosos de pertenecer, será más probable que quieran compartir su experiencia laboral positiva con amigos, familiares y conocidos. ¡Y el boca a boca hace el resto!
Por último, pero no menos importante, es fundamental medir el impacto de tus esfuerzos de Employer Branding. Y es que, la implementación de una estrategia de como esta es un proceso continuo que requiere seguimiento y ajustes regulares.
Para evaluar cómo están yendo tus acciones, es necesario establecer métricas claras y medibles, conocidas como Indicadores Clave de Rendimiento (KPIs).
Estos son los KPIs más importantes a los que deberías prestar atención:
Si haces un seguimiento continuo y analizas estos KPIs periódicamente, podrás obtener una visión holística de la eficacia de tu estrategia de Employer Branding, además de ayudarte a identificar áreas que podrías mejorar para ser todavía más eficaz.
Recuerda, el objetivo final es atraer y fidelizar a los empleados que mejor se alinean con la cultura y los objetivos de tu empresa.
Si se hace bien, una buena estrategia de Employer Branding reporta jugosas ventajas para las compañías:
Esta es, sin duda, una estrategia muy poderosa que permite a las organizaciones destacar en un mercado donde la competencia es brutal y la guerra por el talento es uno de los mayores retos de los responsables de los departamentos de People.
Ahora que tienes la guía en tus manos, es el momento de poner en marcha tu propia estrategia de Employer Branding y empezar a atraer a los talentos que tu empresa necesita para prosperar. ¡Adelante!
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