Desde el 2 de febrero de 2025, la inteligencia artificial aplicada en el entorno laboral dentro de la Unión Europea deberá cumplir con regulaciones más estrictas, marcando un antes y un después en la gestión del talento.

El Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (RIA) ha entrado en vigor con sus primeros capítulos, estableciendo principios fundamentales para el uso de IA en las empresas y definiendo qué aplicaciones son consideradas de alto riesgo en el ámbito laboral. 

Estas nuevas normativas buscan equilibrar el uso de la automatización con la protección de los derechos de los trabajadores, asegurando mayor transparencia, equidad y respeto a la privacidad.

Así, con el auge y uso establecido de herramientas como ChatGPT, DeepSeek y otras herramientas de IA para la automatización de procesos, este cambio obligará a las empresas a revisar sus procesos de selección, monitorización y gestión del talento, lo que tendrá un impacto significativo en la forma en que la tecnología se usa en el entorno laboral. 

¿Qué medidas deberán tomar las empresas para cumplir con esta normativa? ¿Qué consecuencias traerá para la gestión de recursos humanos?

¡Vamos a verlo!

1. IA en el trabajo: ¿Qué dice la nueva normativa?

El Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial clasifica el uso de la IA en distintos niveles de riesgo, determinando cuáles aplicaciones están prohibidas y cuáles requieren medidas adicionales de supervisión y transparencia. 

En el ámbito laboral, el reglamento establece restricciones claras sobre el uso de la IA en la gestión de empleados y candidatos.

Las principales prohibiciones y limitaciones incluyen:

• Prohibición de decisiones automatizadas injustificadas o discriminatorias: No se podrá modificar condiciones de trabajo, despedir o evaluar a un empleado únicamente con base en IA sin intervención humana.

• Veto al reconocimiento de emociones en empleados: No se podrá utilizar IA para interpretar estados emocionales como criterio de evaluación de productividad.

• Restricciones a la vigilancia biométrica masiva: El uso de reconocimiento facial y otros sistemas biométricos queda restringido para proteger la privacidad en el trabajo.

• Garantía de transparencia en los algoritmos de selección: Las empresas deberán demostrar que sus herramientas de IA en selección de personal son equitativas y no discriminatorias.

• Obligación de explicar el funcionamiento de la IA: Cualquier IA utilizada en contratación o toma de decisiones debe ser comprensible y justificable para el trabajador.

• Regulación de la monitorización en entornos híbridos y teletrabajo: Se establecen limitaciones al uso de IA en webcams, análisis de patrones de escritura y otras herramientas de supervisión digital.

2. Cómo afectará esta normativa a las empresas

La aplicación de estas regulaciones tendrá un impacto significativo en la gestión del talento y en las estrategias de recursos humanos. 

Y es que entrando ya en vigor, las empresas deberán adaptar sus procesos de selección, evaluación y control del desempeño para cumplir con los nuevos requisitos legales.

De esta forma, algunos de los principales cambios que deberán asumir las organizaciones son:

• Revisión de herramientas de selección: Los algoritmos utilizados en el reclutamiento deberán ser auditados para garantizar transparencia y equidad.

• Capacitación en IA y derechos digitales: Las empresas deberán formar a sus equipos de RRHH para que comprendan los límites legales del uso de IA en la gestión de personal.

• Mayor supervisión en el uso de IA para productividad: Se restringirá el uso de software que analiza la actividad de los empleados en remoto sin su consentimiento informado.

• Negociación de nuevos convenios colectivos: Hasta ahora, solo unos pocos convenios colectivos en España han incluido regulaciones sobre IA, pero esto cambiará con la nueva normativa.

3. Preparación y adaptación empresarial

Para cumplir con el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, las empresas deben prepararse, realizando una evaluación interna del uso de IA en sus procesos y estableciendo planes de acción para cumplir con la normativa.

¿Cómo?

1. Auditando el uso actual de IA en la empresa: Identificar qué sistemas de IA se están utilizando en selección, productividad o evaluación del talento.

2. Eliminando herramientas de IA que puedan ser consideradas de alto riesgo: Especialmente aquellas que realicen reconocimiento emocional o vigilancia biométrica sin regulación.

3. Formando a los empleados en ética y cumplimiento de IA: Capacitar a equipos de RRHH y directivos en el uso responsable de estas herramientas.

4. Actualizando políticas internas y procesos de contratación: Incorporar las nuevas normativas en manuales de RRHH, contratos y procesos de selección.

5. Garantizando la transparencia en la toma de decisiones basada en IA: Implementar sistemas que expliquen claramente cómo funcionan los algoritmos en la gestión del talento.

Hacia un nuevo modelo de gestión del talento con IA

El Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial marca el inicio de una nueva era en la gestión del talento, donde la automatización y la tecnología deben coexistir con los derechos digitales y la equidad en el trabajo.

No hay duda de que la IA seguirá evolucionando en el ámbito laboral, pero su implementación deberá hacerse con criterios claros, respetando los principios éticos y las nuevas regulaciones. 

Las organizaciones que logren encontrar el equilibrio entre innovación y responsabilidad serán las que mejor se adapten a este nuevo paradigma en la gestión de recursos humanos.