
Contratar a un nuevo empleado en España no es solo cuestión de salario. Hay una serie de costes adicionales que las empresas deben tener en cuenta antes de incorporar talento.
Desde cotizaciones a la Seguridad Social hasta beneficios, formación y gastos administrativos, el coste real de contratación puede ser significativamente mayor de lo que aparece en la nómina del trabajador.