¿Últimamente has notado que los candidatos no se apuntan a tus ofertas de empleo? ¿O que se “bajan” del proceso en el último momento? ¿O que no encuentras al candidato que encaja con la empresa entre todas las personas evaluadas? Es posible que pienses que la crisis tiene mucho que ver. Pero no.
Puede que la razón sea simplemente que no estás dirigiendo ni a los candidatos adecuados, en el medio adecuado, de la forma adecuada.
Por suerte, hay una herramienta que se utiliza en los procesos de selección que sirve precisamente para afinar la búsqueda y dejar de tener estos problemas. Se trata del Candidate Journey Map.
Un Candidate Journey Map es una representación visual de todos los puntos de contacto que los candidatos y candidatas tienen con tu organización durante las diferentes etapas del proceso de búsqueda y selección.
Muestra, paso por paso, cómo es el viaje de un candidato y cada una de sus interacciones contigo desde que se entera de que tu negocio existe, hasta que finalmente pasa a ser parte de la plantilla.
Mapear el viaje que hacen los candidatos a través de nuestro proceso de contratación sirve para mejorar la experiencia del candidato en nuestra empresa y potenciar una imagen de marca positiva.
Si la experiencia ha sido buena, es más probable que un candidato nos recomiende aun cuando éste no ha sido finalmente seleccionado para el puesto.
Gracias a esta monitorización, los técnicos de selección son capaces de ponerse en la piel de los postulantes y entender cómo es su experiencia desde dentro: ¿cuáles son sus necesidades?, ¿sus miedos?, ¿a qué dificultades se deben enfrentar?, ¿cuál es su percepción sobre nosotros?, ¿Qué expectativas tienen?
Con el Journey Candidate Map conocerás cómo debes orientar cada etapa del proceso de selección, qué canales son los mejores para difundir las vacantes y que cómo presentar la información adecuada en el momento preciso.
Toda esa información te permitirá ir ajustando tus estrategias de recruiting – presupuesto incluido –, para que sea más óptima y eficaz.
En definitiva, te resultará más fácil encontrar al mejor talento en mucho menos tiempo y de manera mucho más económica a la vez que ofreces una experiencia agradable a los candidatos, lo que mejora la imagen de marca.
Para poder llegar a los candidatos que estás buscando, necesitas saber sí o sí a quién te estás dirigiendo, por lo que el primer paso es definir las características del candidato ideal:
¿Cómo es?
¿Qué edad tiene?
¿Cuáles son sus gustos?
¿Cuáles son sus objetivos?
¿Por qué está buscando trabajo?
¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Y sus frustraciones?
¿Qué canales utiliza para buscar empleo?
¿Por quién está influenciado?
Saber esto es importante porque, dependiendo del perfil, el viaje del candidato será diferente y, por lo tanto, el Candidate Journey Map también variará.
Por ejemplo, no es lo mismo el proceso de selección para una persona recién graduada, que para un profesional IT, que para un senior con 40 años de experiencia en finanzas.
Y si te preguntas si necesitas un Candidate Journey Map para cada tipo de perfil... la respuesta es que sí.
Es un trabajo duro, pero sin duda los resultados merecen la pena.
El proceso de búsqueda y selección tiene 7 fases conocidas, cada una de ellas destinadas a su vez a cubrir las necesidades y expectativas de los candidatos.
Vamos a ver cada una de estas fases:
Concienciación. En esta fase los candidatos descubren nuestra empresa.
Consideración. Los candidatos buscan información sobre nosotros.
Interés. Hemos captado la atención de los candidatos.
Aplicación. Los candidatos nos mandan su currículum y se apuntan a las vacantes disponibles.
Selección. Empieza el proceso de selección.
Contratación. El candidato se convierte en un empleado más del equipo.
On-boarding. Aterrizaje y normalización dentro de la empresa.
El objetivo de este tercer paso es descubrir todos los puntos de contacto que los candidatos tienen con tu empresa en cada una de las fases anteriormente mencionadas.
Estos puntos de contacto a través de los cuales los candidatos interactúan con tu marca variarán dependiendo de cuál sea tu modelo de negocio.
Por ponerte un ejemplo, estos puntos podrían ser:
Concienciación. Eventos, recomendaciones, RRSS, Google...
Consideración. Web corporativa, RRSS Corporativo, Prensa...
Interés. Blog, YouTube, Podcast, página “Sobre Nosotros”, Newsletter...
Aplicación. Sección de Career Jobs de la web corporativa, Infojobs, LinkedIn...
Selección. Teléfono, e-mails, entrevistas online, entrevistas offline, tests psicotécnicos, dinámicas de grupo...
Contratación. E-mails de comunicación de oferta, oficina...
On-boarding. Reuniones de bienvenida, meetings, formaciones...
Esto te servirá para entender cómo interactúan los candidatos con cada punto de contacto. De esta manera te darás cuenta de qué es lo que estás haciendo bien, lo que no hace falta que hagas, o lo que deberías cambiar.
Una de las maneras más fáciles de conseguir estos datos es a través de encuestas automatizadas que se envíen a los candidatos una vez finalizado su proceso de selección, hayan sido o no contratados.
También puedes obtener información valiosa entre los propios empleados, ex-empleados y por supuesto, las RRSS.
Con la información que hayas recopilado de los pasos anteriores, tienes todo lo necesario para empezar a darle forma al Candidate Journey Map.
Hay muchas maneras de hacerlo, pero aquí te dejamos una plantilla diseñada por TalentLift:
Ya solo te queda utilizar el mapa para diseñar una mejor estrategia de contratación que te ayude a potenciar tus resultados positivos.
Recuerda que cada perfil de candidato debe tener su propio mapa, y que cada tipo de candidato requiere una estrategia personalizada.
Ah, y no te olvides de ir revisándolo. Esta herramienta va evolucionando a medida que lo hace el mercado y tus propios recursos, por lo que es recomendable mantenerlo siempre actualizado.
Esperamos que este artículo te sirva para perfeccionar tu proceso de búsqueda y selección.
Fuente:
Zojceska, A. (2021). Candidate Journey Mapping: Step-by-Step Guide. TalentLyft.
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