Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas actuales es la de gestionar equipos intergeneracionales. Desde la Generación Z, que está empezando a integrarse en el tejido laboral, hasta los Baby Boomers, que aumentan en número a medida que envejece la población, la fuerza laboral de muchas compañías está compuesta de hasta por 4 generaciones distintas. Por lo tanto, a la hora de empezar un proceso de reclutamiento, los profesionales deberían considerar diferentes estrategias según la generación que quieran atraer y contratar. 

Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los reclutadores tiene que ver con el talento joven. ¿Cómo saber si el candidato o candidata es adecuado para el puesto? En estos casos, la entrevista por fortalezas puede ser una gran aliada. Se trata de un modelo derivado de las entrevistas por competencias clásicas pero, en vez de preguntar sobre “qué sabes hacer”, lo que interesa es “qué te gusta hacer”.